Ouvernia



 
      Este es nuestro pequeño recorrido por la región más antigua de Francia, Ouvernia. Conocimos volcanes, castillos y pueblos medievales. Compramos y comimos buen queso y disfrutamos de lugares muy bonitos. Nos quedó mucho por ver, para otra vez será.
     La primera parada no fue en esta región, sino en el Perigord para que unos amigos conociera la ciudad de Bergerac. De Bergerac no diremos nada ya que en otro recorrido anterior hablamos de ella y pusimos fotos. 
     Antes de ir al primer pueblo de nuestro recorrido por Ouvernia, hacemos una parada en un bonito pueblo llamado Brantôme, también en la región del Perogord.














 
     Brantôme pertenece al departamento de la Dordoña y por mucho que quieran llamarla la Venecia del Perigord, nada que ver con la real. El pueblo esta rodeado por el río Dronne y entre el canal y el acantilado se encuentra la Abadía de San Pedro, Saint Pierre, fundada por Carlomagno en el 769.















      A primera vista, el canal que pasa por delante de la Abadía, nos parecía artificial y según comentarios de los barqueros del canal, los que te llevan a dar un pequeño paseo, dicho canal lo construyeron los monjes. 
     Con la visita al pueblo te das cuenta que lo más relevante o importante, es la Abadía. En sus comienzos fue troglodítica, en los acantilados de detrás de los edificios hay cavidades talladas por el hombre, incluyendo la cueva del juicio final decorada con bajorrelieves monumentales.














  
     Lo que está claro es que el pueblo merece un paseo tranquilo y si cuando lo haces puedes visitar la Abadía con su campanario románico y las antiguas cuevas, que más tarde sirvieron de cantera, mucho mejor. La nuestra fue una visita improvisada, para hacer noche, y resultó ser muy buena. Pernoctamos en uno de los dos áreas de pago y al lado del río. Lat. 45.360636 Lon. 0.6481 / N 45º21'38,28"
E 0º38'53,16".
     Desde aquí ponemos rumbo a nuestra primera visita, primer pueblo de la región de Ouvernia, Montluçon.














     Montluçon pertenece al departamento del Allier y es parte de la antigua provincia de Borbonés. Es una villa medieval, pero ya había sido construida por los romanos y llamada Monte Lucii, "Mont de Lucius". En el siglo X, Guillaume, construyó el castillo en una pequeña colina, en una curva del río Cher.












     Desde el castillo y alrededor del castillo se divisa la ciudad medieval. Los tejados característicos, las plazas y la Iglesia románica de San Pedro. Aún mantiene el encanto de aquella época  (menos de lo que pensaba), pero si paseas por el barrio de Saint Pierre puedes disfrutar de las casas de madera del siglo XV, la Iglesia del siglo XII o la casa de los Doce Apóstoles.









     Para empezar no está nada mal, esperaba algo más, pero según vaya pasando el viaje nos daremos cuenta que es más fácil mantener un pueblo original que una villa, lo que está claro es que de las villas que visitamos, es de las mejores.
     En Montluçon no pernoctamos, aparcamos en un parking que por cierto, para salir está bastante justo, dormimos en nuestra siguiente visita, Charroux.



 
      Charroux será el segundo y último pueblo de Allier, pero tengo que decir que me encantó.












  
     De su glorioso pasado aún se conserva la Iglesia del siglo XII, dos puertas, la del reloj y la de oriente y el bastión de los Borbones. Además de unos pocos metros de almenas, en los alrededores se encuentra una antigua comandancia templaria, hoy es una propiedad privada. Como no puede ser de otro modo, es "les plus beaux villages de France".












     Cuando buscas cosas relacionadas con Charroux, hay cosas contradictorias ya que se habla de una Abadía Benedictina o mejor dicho, la torre de la Abadía, pero no es en este pueblo, el otro está cerca de Poitiers.









     Allier nos dejó un buen sabor de boca y Charroux nos pareció un pueblo muy interesante y bonito y el sitio que nos reservan a los autocaravanistas, aunque esté al lado del cementerio y no tenga servicios, esta muy bien. hay un área nueva en un pueblo al lado.
Para pernoctar Lat. 46.1884 Lon. 3.16962 / N 46º11'18,23" E 3º10'10,63". El área esta en Saint-Bonnet-de-Rochefort.
     Camino de Puy de Dôme.




     Le Puy-de-Dôme es un volcán de 1465 metros de altura, uno de los mas jóvenes, su última erupción data de hace más de 7.000 años. Personalmente tengo que reconocer que esperaba algo más del sitio, seguramente que al ser un mítico puerto del Tour y dar nombre a una de las regiones de Ouvernia iba con las expectativas muy altas.














 
     En la cima del volcán se halló en 1873, unas ruinas de un templo galo-romano dedicado a Mercurio, se cree que en su base había otros templos para ceremonias espirituales.
     Al volcán solo se puede acceder en un tren de cremallera y a pie. Los coches, autobuses y bicicletas tienen prohibida la subida al volcán ya que la carretera es privada y las vías estrecharon la calzada.










 

     La cima del Puy De Dôme no se puede visitar, es militar y parte de la edificación es subterránea, aún así la afluencia de turistas es constante, tanto en tren como a pie. Una de las cosas positivas es la vista de los conos de los volcanes del macizo central, alrededor del Dôme. En las inmediaciones de los volcanes, todo esta enfocado al turismo, comenzando por Vulcania, un parque temático que seguro que es muy bonito pero bastante caro.
     La pernocta la hicimos al lado de vulcania, en un área de ac de pago, al lado de los parking. Lat. 45.812817 lon. 2.948985
N 45º48'46,14" E 2º56'56,34".
     Nos encaminamos hacia Saint-Saturnin.










     Saint-Saturnin está situado en el departamento de Puy de Dôme, siendo la antigua residencia de los condes de Ouvernia. Cuenta con una Iglesia románica del siglo XII y un castillo-fortaleza medieval. La fuente renacentista y las callejas son otra característica a destacar y como no, uno de los pueblos mas bellos de Francia.











     El castillo fue construido por los señores de La Tour D'auvergne en el siglo XIII y posteriormente, ampliado y embellecido. Pasó a pertenecer a Catalina de Médicis y luego a su hija Marguerite de Valois. Está restaurado con foso, murallas y pasarela, almenas y matacanes. 








     La iglesia, de estilo románico, data del siglo XII y tiene forma piramidal con un campanario de ocho lados. Está considerada como una de las cinco principales iglesias románicas de Ouvernia. La cabecera, el macizo, los cruceros y las paredes laterales están adornados con frisos a cuadros y rosetas que alternan las dos piedras que se utilizaron para su construcción, piedra volcánica negra y arcosa. 
     Un pueblo bonito de ver, merece un paseo por sus callejas, aunque el GPS te la puede jugar y hacerte sudar para llegar al aparcamiento. LAT. 45.660301 LON. 3.08897 
     Seguimos camino de Orcival.


  
 
 
     Seguimos por el románico de Ouvernia visitando una de las basílicas más bonitas de la zona. Ubicada entre los montes Dôme y Dore nos encontramos con Orcival y su basílica de Nuestra Señora.









     Se puede decir que el pueblo o lo más relevante del pueblo es su basílica y la devoción por la virgen en Majestad que atrae a muchos  peregrinos el día de la ascensión. 
     De Orcival se empieza a hablar en el siglo XI con la creación de un priorato. En ese tiempo no había basílica, sino una iglesia rodeada de un cementerio y en ella se veneraba una virgen esculpida por San Lucas, según la leyenda. Solo por visitar la basílica merece la pena ir y además tiene área AC. LAT. 45.684259 LON. 2.843832
N 45º41'3,33" E 2º50'37,79".
     A pernoctar a Issoire.




     Issoire es una pequeña villa de unos 14.000 habitantes basada en la actividad industrial, con cuatro polígonos. El aluminio, farmacéuticas y piezas tanto para coches como para aviones son las empresas que distribuyen la riqueza.












     Personalmente, a mi me defraudó un poco. Tiene una iglesia románica y varios edificios del siglo XV, de piedra pero la única piedra que vemos es la de los arcos de las puertas o las arcadas de los edificios. Eso me extrañó mucho de Francia ya que cuidan o suelen cuidar mucho la estética de sus pueblos y ciudades, te encuentras auténticas maravillas.
     En Issoire tenemos área AC pero estaba a rebosar y pernoctamos en el parking del supermercado que hay al lado, preguntamos a un trabajador y nadie nos molestó, ni la policía. Área Lat. 45.5453 Lon.3.24158 / N 45º32'43,07" E 3º14'29,68"
     Vista la villa ponemos rumbo a Saint-Nectaire.



 

     Seguimos con el románico de Ouvernia. Saint-Nectaire, más que por su iglesia del siglo XII, es conocida por sus quesos de vaca cremosos.







     Ocupado desde el Neolítico y por los Celtas, San Nectario evangelizó en el siglo III el pueblo. El desarrollo les llega en el siglo XIX con la hidroterapia, que por otra parte, ya la disfrutaban los romanos. Saint-Nectaire está dividida en dos, la ciudad de arriba, en el monte cornadore, con la iglesia y la zona antigua y la ciudad de abajo con los hoteles spa y hasta un casino, con las fachadas del siglo XIX. El queso es su producto estrella con denominación de origen protegido, hecho con leche de vacas del Salers.
     Yendo fuera de temporada se podría aparcar en la calle, en línea, pero hay área de pago. Lat. 45.5858 Lon. 2.99172 / N 45º35'8,87" E 2º59'30,19".
     Nos vamos a Mont Dore.




     Mont Dore es una estación termal a los pies del Puy Sansy, el pico más alto del macizo central con 1885 m. En ese pico nace la Dordogne, de la unión de los ríos Dor y Dogne.









     Le Mont Dore es uno de los balnearios de la zona junto a Saint-Nectaire y La Bourboule. El pueblo esta salpicado de tiendas con productos regionales y su producto estrella es el queso de Salers, además de los embutidos como el lomo y algo parecido a chorizo o lo que nosotros conocemos como tal.









     A mi, personalmente, me gusto el pueblo pero el de al lado, la Bourboule da la sensación que tiene mucha más vida que Mont-Dore. Los dos explotan sus aguas termales y son un reclamo para los turistas tanto en verano, con sus rutas de senderismo, como en invierno con las pistas de esquí. Merece una buena visita y aprovecharlo como campo base para subir a Puy Sansy. Tenemos camping y tenemos área AC y están uno al lado del otro. LAT. 45.577495 Lon. 2.803662 / N 45º34'38,98" E 2º48'13,18"
     Pernoctamos en Mont Dore y preparamos el ataque a cumbre del Puy Sansy.




     Esta es la expedición preparada para la acción. Habiendo estado en Puy de Dôme, emblemático volcán, el Puy de Sansy me encantó. En primer lugar es más alto, 1885 metros, pero una vez arriba las vistas son espectaculares y la forma de subir te hace apreciarla.











 
     Hay dos formas de subir, andando desde la estación de esquí o en teleférico el primer tramo, unos tres minutos, y 864 escalones de madera. En algún sitio leí que había mas de mil peldaños pero creo que se vinieron muy arriba. Desde lo alto del volcán se ven los montes Dore, Cézallier y los montes del Cantal.











 
     Cuando asoma el invierno llega el relevo de los senderistas y los amigos de la mountain bike, los amantes del esquí que pueden acceder a las pistas desde las estaciones de Mont-Dore y Super Besse. Como dije en Mont Dore, en las estribaciones de Puy Sansy, nacen dos arroyos que al juntarse crean al quinto río mas grande de Francia, la Dordogne. Amigos, si se acercan a Ouvernia no dejen de visitar el volcán más alto del macizo central, Le Puy De Sansy.
     Sin más y después de comer, ponemos rumbo a Salers, al Cantal.



 
     Salers es la joya de la corona del Cantal y probablemente de Ouvernia. Es un pueblo medieval de poco mas de 300 habitantes, a 900 metros de altura y algo alejado de grandes zonas urbanas. Las primeras construcciones se hicieron alrededor del castillo de los señores y se conservan muchos, hechos de piedra volcánica.













     Me suele hacer gracia cuando leo, uno de los pueblos más bonitos de Francia, este lo es sin duda. En la edad media tenía una muralla que lo protegía y cuatro puertas, quedan dos, la puerta del campanario o del reloj y la puerta de Martille. Salers tiene un aura especial, algo parecido a Locronan, para mi es más bonito nublado que con sol.













     Salers es famoso por más cosas que por el pueblo en si, su queso y su raza de vacas. El queso, con una pinta de muerte, es de Denominación de Origen Protegida, con un diámetro de entre 35 a 45 cm. y un peso de entre 35 a 55 kilos y un valor de casi 60€, 59,43€ el kilo. Solo con mirarlo te das cuenta que las vacas tienen que ser muy buenas. Raza de montaña, de carne, de un color marrón oscuro y según leí, muy apreciada por que cruzan muy bien con otras razas.











     No se lo desconocido que puede ser este pueblo, pero yo lo recomiendo al 200 por 100. Guarda su arquitectura medieval, su esencia y se gana por méritos propios lo de ser uno de los pueblos mas bonitos de Francia, Les Plus Beaux Villages de France. Si pasas a unos kilómetros del pueblo, desvíate y date un buen paseo por sus calles, no te arrepentirás.
     Para visitar el pueblo hay un aparcamiento de pago para AC, pasa el guardia. N 45º8'25,44" E 2º29'38,76"
     Haremos noche por el camino, mañana visitaremos Tournamire.











     Seguimos viendo construcciones de piedra de lava y seguimos en el cantal. En esta ocasión visitando un pequeño pueblo con una fortaleza del siglo XV. Había otro castillo más antiguo de los señores de Tournemire, del siglo XI y XII y estaba en el centro del pueblo, donde esta la pequeña iglesia románica, de hecho esa iglesia formaba parte del castillo, ahora es iglesia parroquial.












     Al igual que en mi pueblo, las casas o algunas casas, están hechas con las piedras de la antigua fortaleza, en mi caso de una antigua colegiata. La actual fortaleza (privada aunque se puede visitar) es un tanto rara ya que es una torre de homenaje y cuatro torres circulares incrustadas en las cuatro esquinas. El pequeño pueblo es típico de montaña y la subsistencia recae y recayó en la agricultura y la ganadería. La familia Anjony contempla desde su atalaya el valle del Dora. A la entrada del pueblo, se entra y se sale por el mismo sitio, tenemos un aparcamiento mixto, coches, bus y autocaravanas.
     Murat será nuestro próximo destino.



   
     Murat es la unión de dos comunas, en 2017, Chastel-sur-Murat y Murat. En la edad media estaba fortificada y al ser un importante cruce de caminos, le permitía la celebración de bastantes ferias y mercados.













    La zona antigua de Murat se visita en poco tiempo, pero esa zona se caracteriza por una serie de edificios históricos, 11, que son patrimonio como el hotel del siglo XVI. Cuando ves la villa a lo lejos, no te das cuenta de ese patrimonio que tiene, tienes que meterte dentro del casco antiguo y callejear, se puede decir que igual que en los demás sitios, pero aquí más.














     Además de todo lo visitable hay otro detalle que llama la atención, el tráfico que soporta la villa. Deja muy claro que Murat sigue siendo ese cruce de caminos que tanta importancia le dio en la antigüedad. Hoy seguimos disfrutando de lo que crearon las gentes de aquella época.
     Murat tiene área que creo que está al lado del camping, pelín apartado ,pero hay. Nosotros aparcamos en un supermercado y aprovechamos para comprar. Área Lat. 45.102904 Lon. 2.863907 / N 45º6'10,45" E 2º 51'50,06".
     De esta villa nos vamos a Saint-Flour




     Capital histórica de la alta Ouvernia, situada en un altiplano sobre el río Ander y el valle del Lander. Se divide en dos, la ciudad alta y la ciudad baja y tiene el apodo de la "ciudad de los vientos".












 
     Fue una ciudad fortificada y por su posición casi inexpugnable. En la parte alta nos encontramos con las antiguas puertas de la ciudad y la catedral de San Pedro de los siglos XIV y XV. Famosa por su "Hermoso Dios Negro", un cristo de madera de nogal siglo XII o XIII. Y el antiguo palacio episcopal del XVII.








 
     Su patrimonio histórico cuenta entre otras cosas con una bonita plaza de armas, nosotros la vimos en obras, la casa del gobernador, el mercado del trigo o la antigua colegiata del siglo XIV. En esta ciudad asistimos a dos momentos inesperados, uno fue que a partir de aquí tuve que sacar las fotos con el móvil por un percance con la cámara y asistimos a un atraco, en directo, a una tienda de Orange. Sea dicho que el despliegue policial fue serio, los cogieron a todos. 
     Aquí también hay área ac, en un camping, volvimos a parar en un supermercado. Área / Lat. 45.033088 Lon. 3.082232 / N 45º1'59,11" E 3º4'56,03".
     Rumbo a Chaudes-Aigues.









     
     Chaudes-Aigues es famosa desde la antigüedad, por sus aguas termales, las más cálidas de Europa, de hecho da buena cuente de ello la fuente del Par con sus 82º. En el pueblo tenemos la geotermia, que es la energía que obtenemos con el aprovechamiento del calor del interior de la tierra. La primera calefacción urbana data del siglo XIV.











     Que nosotros hayamos visto, hay otras dos fuentes de agua bastante caliente y un lavadero con el agua templada. Es un pueblo de montaña, a mas de 700 metros de altitud con calles estrechas y empinadas y con la peculiaridad de poder ir sobre un suelo caliente. No está mal, tiene su visita y al lado de la fuente de 82º hay una tienda con una dependienta muy maja.
     Después del paseo y las compras pertinentes, buscamos donde pernoctar para al día siguiente acercarnos a Vic-Sur-Cére




     Vic-Sur-Cére, también se le puede llamar Vic en Carladéz, es un antiguo balneario que perteneció a la familia Grimaldi, príncipes de Mónaco. Seguimos encontrando la piedra de lava, será porque seguimos en zona de volcanes. 
















     Su casco antiguo aún conserva elegantes y pintorescas casas y mansiones como la mansión del siglo XVI de los príncipes de Mónaco, la antigua posada y presbiterio del siglo XVII, la casa con la torre cuadrada, la antigua fortaleza del siglo XV de la reina Margot o la iglesia de Saint Pierre del siglo XI. 











     En Vic-sur-Cére nos salimos de la población para visitar una pequeña cascada, no era nada del otro mundo, pero el paseo por la naturaleza, al lado del río, mereció la pena. Hace calor y la sombra se agradece, la segunda semana de viaje es más templada que la primera que no pasamos de 15º. Otra de las cosas que se puede hacer son las muchas rutas senderistas que salen de la ciudad, en realidad toda Ouvernia se presta a ello.
     Aparcamos en un pequeño parking para la visita, a la entrada del pueblo, ya que a la tarde queríamos ir a conocer el Chateau de Pesteils a un kilometro.









 
     Además de parecer de cuento, el castillo es de película ya que aquí se rodó el eterno retorno en 1943. Está muy cerca de Vic-sur Cére, en el pueblo de Polminhac y a 16 kilómetros de Aurillac. Está en un alto, dominando el valle del Cére y fue construido en el siglo XIII, remodelado en el XVII y XIX. Una vez pasada la época medieval, estos castillos dejaron de ser defensivos y pasaron a ser palacios.









 
     A día de hoy esta declarado monumento histórico de Francia y podemos recordar el pasado medieval en sus salones, jardines y altos torreones. Tiene cinco pisos comunicados por una escalera de caracol pero solo se visita una parte, los salones principales, la sala abovedada y otras salas con recreaciones ambientadas en varias épocas. La vista mas bonita la tenemos desde el torreón defensivo ya que divisamos todo el valle y los jardines. 
     Hay un aparcamiento en el pueblo para dejar la Ac y desde allí van autobuses, nosotros lo hicimos andando, esta cerca.
      Vamos a hacer 39 kilómetros para pernoctar en la siguiente visita, nuestro último pueblo del viaje, Laroquebrou.



 
     Ya instalados, nada como una muy buena compañía y unas cervecitas, unas olivitas y lo que se tercie.














     No recuerdo ver el letrero pero es un pueblo muy bonito, de los mas bonitos visitados en este viaje. El pueblo está coronado por la imagen de una virgen y parte de un castillo, Messac, privado y habitado. Este fue construido al final de la edad media, siglo XIV y lo que queda actualmente es del XV.














      Cuando te asomas al mirador del castillo o donde está la imagen, te haces una idea de lo que hay abajo. Empiezas a ver alguna casa con entramado de madera, algo que no vimos mucho en todo lo andado por Ouvernia. Si creemos las fechas escritas encima de las puertas de las casas y no hay porque no hacerlo, hay casas del siglo XVII, de mil seiscientos y pico y son una pasada.






          
     La parte o el cogollo de casas que queda debajo del castillo a su izquierda, mirando al pueblo desde lo alto, es la zona que más me gustó, no quiero decir con esto que la otra zona no me haya gustado, nada mas lejos, todo el pueblo es muy bonito pero esa zona es más de mi gusto. calles más estrechas y mucho entramado. Quien ande cerca que se pase por Laroquebrou y se de un paseo, al castillo no se puede entrar pero en el pueblo tienes entrada libre.
     Para nosotros, los autocaravanistas, tienen un sitio al lado del río, llano, tranquilo y con una muy buena vista nocturna del pueblo.
Lat. 44.965401 Lon. 2.19273 / N 44º57'55,44" E 2º11'33,82"

     La organización del viaje finaliza en este pueblo, los dos sitios que visitaremos a continuación, son añadidos, Albi y Carcasona. Albi ya lo conocemos y Carcasona hace tiempo que nos llama la atención. Del primero no hablaremos, ya lo hicimos en otra entrada, pasaremos directamente a Carcasona.




     La ciudad medieval de Carcasona se encuentra en una colina, en dicha colina ya se conocía una fortificación en el siglo VI A.C. (oppidum). Por aquí pasó mucha gente, Romanos, visigodos, musulmanes y cátaros. Se puede decir que en la ciudadela y más tarde en la ciudad baja, anduvieron a palos toda la vida.















     La ciudadela impresiona más desde afuera que desde adentro, con esto no quiero decir que no sea bonita. Desde afuera ves las murallas, las torres de vigilancia y las torres del castillo y la basílica. Algo que te llama la atención al entrar es la doble muralla circular, una vez traspasadas estas, la impresión baja un poco.




















     Puede que mis expectativas o mis ganas de conocerlo hicieran que esperase más de murallas para dentro, repito que merece mucho la pena conocerlo, pero creo que la avalancha de turistas que tiene es más importante que querer o poder mantener la ciudad lo más auténtica posible. Se me vienen a la mente un par de pueblos, más pequeños, amurallados, de época templaria que no tienen nada que envidiar a Carcasona.

























     Está demasiado destinada al turismo masivo y con el tiempo se resentirá como otros muchos monumentos, pero hay que aprovecharla y darse un buen paseo. Una de las formas de verla es desde las alturas, entrando en el castillo y recorriendo las murallas. La otra es callejeando y perdiéndote un poco entre sus casas y plazas. Es Mayo, hay mucha gente y hace calor, no me quiero imaginar lo que puede ser Julio o Agosto, mereció la pena verlo y ya borro de mi lista de sitios por conocer, quedan muchos más.
     Hasta aqui nuestro viaje por los volcanes de la vieja Ouvernia.                      

Comentarios

  1. Auvernia es de las pocas regiones de Francia que aún no pisé. Ganas de visitarla. Si lo hago...ya sé dónde encontrar información. Gracias. Un saludín

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